Shakira ha escogido Barcelona para pasar las semanas previas a la gira de conciertos que comenzará a realizar en unos días. Durante este tiempo, además de intentar aprovechar la mayor parte del tiempo libre junto a su nueva pareja, el jugador de fútbol Gerard Piqué, también ha intentado preparar su cuerpo para lucir perfecta en el escenario.
Durante varios días, la artista se ha sometido a un intensivo tratamiento de piel, manicura, pedicura y peluquería en un prestigioso salón de belleza de la ciudad. Esta semana recibía su última sesión antes de poner rumbo fuera de España.
La artista regresaba al establecimiento en compañía de su hermano Tonino, su asistente personal en Barcelona, que se encargaba de que la cantante no se sintiera agobiada por ningún fotógrafo. La colombiana, que estuvo cerca de cuatro horas en el interior, terminó su sesión despidiéndose muy cariñosamente de todas las empleadas con las que ha tenido trato directo durante toda la semana.
Luciendo su melena suelta y algo ondulada, la cantante tuvo un pequeño detalle con algunas niñas que se encontraban en la puerta del establecimiento esperando su salida, y nada más verlas se acercó a ellas para firmarles algunos autógrafos.
Muy cariñosa y sonriente, Shakira compartió varios minutos con las jóvenes mientras charlaban animadamente, metiéndose después en el interior del coche que la dirigiría de nuevo a la casa del jugador. Y es que Shakira y Gerard parecen haber afianzado su relación y esta misma semana algunos fotógrafos eran finalmente testigos de la relación al inmortalizarles cogidos de la mano mientras abandonaban un restaurante en Barcelona.
Durante varios días, la artista se ha sometido a un intensivo tratamiento de piel, manicura, pedicura y peluquería en un prestigioso salón de belleza de la ciudad. Esta semana recibía su última sesión antes de poner rumbo fuera de España.
La artista regresaba al establecimiento en compañía de su hermano Tonino, su asistente personal en Barcelona, que se encargaba de que la cantante no se sintiera agobiada por ningún fotógrafo. La colombiana, que estuvo cerca de cuatro horas en el interior, terminó su sesión despidiéndose muy cariñosamente de todas las empleadas con las que ha tenido trato directo durante toda la semana.
Luciendo su melena suelta y algo ondulada, la cantante tuvo un pequeño detalle con algunas niñas que se encontraban en la puerta del establecimiento esperando su salida, y nada más verlas se acercó a ellas para firmarles algunos autógrafos.
Muy cariñosa y sonriente, Shakira compartió varios minutos con las jóvenes mientras charlaban animadamente, metiéndose después en el interior del coche que la dirigiría de nuevo a la casa del jugador. Y es que Shakira y Gerard parecen haber afianzado su relación y esta misma semana algunos fotógrafos eran finalmente testigos de la relación al inmortalizarles cogidos de la mano mientras abandonaban un restaurante en Barcelona.
