Colombia tiene en ella a una de sus mejores embajadoras y motivo de orgullo. Shakira es el epítome de la mujer moderna. Es inteligente, independiente, talentosa y decidida a dejar una huella de cambio positivo en la humanidad.
En su fase de compositora ha creado algunas de las canciones más ingeniosas de la música popular latina en las últimas décadas. Y en escena despliega una sensualidad inigualable sin jamás caer en el punto de ser mero objeto sexual, porque ella siempre mantiene el control de su imagen.
De ciega y sordomuda a loba a loca, Shakira se dobla y desdobla en sus líricas como lo hace su cintura cuando fusiona ritmos caribeños con los autóctonos de la cultura del oriente medio que habita en sus genes colombianos y libaneses.