Habló de Antonio, de su 'show' de hoy sábado y, por supuesto, de la educación como bandera de vida.
¡Impresionante!, no hay otro calificativo más apropiado para referirse a la Shakira, que nos recibió en exclusiva y justo después de bajarse del escenario chileno en el que por dos horas cantó y encantó. Tranquila, juguetona, sonriente y de voz relajada, conversó pasada la medianoche del jueves, cuando lo más justo era que quisiera olvidarse del mundo y descansar. Además, minutos después se montaría en el avión que la traería a Bogotá, donde aterrizaría antes del amanecer de ayer.
¿Cómo hace para conservar la energía? Porque no es fácil llevar más de 70 conciertos, terminar el 'show', montarse en un avión para viajar a otro sitio y seguir sonriendo...
Sí, tengo mucha energía, me sobra, y por suerte; porque esta es una carrera que demanda muchos esfuerzos físicos y mentales.
Creo que siempre la fuerza se encuentra en la familia, en los afectos, en la gente que te rodea; en tener un buen equipo de trabajo. Es lo fundamental y por lo que debe luchar un artista: tener buena gente a su alrededor.
¿Sería buen negocio vender en frascos el secreto de la energía?
El secreto son los chocolates y no hay como el chocolate colombiano. Llevo en mi maleta todo un cargamento.
¿Cuántos kilos pierde en cada presentación?
No creo que pierda, ¡ojalá! Estaba más delgada al comienzo de la gira. Por lo general, oscilo entre uno y dos kilos. No subo ni bajo mucho, me mantengo. Intento ir al gimnasio hasta el mismo día del show. Por la tarde, corro, así sea media hora en la máquina. Eso es algo nuevo y el cuerpo me está respondiendo. En giras anteriores no tenía tanta energía para hacer ejercicio y cantar por la noche. Es importante seguir cultivando la resistencia.
Estuvo en Harvard, recibiendo un premio y aplaudida por los estudiantes. ¿Qué pasó por su piel en ese momento?
Recordaba las épocas en Barranquilla, cuando iba a mi colegio y pensaba si algún día podría acabar una carrera universitaria.
¡Impresionante!, no hay otro calificativo más apropiado para referirse a la Shakira, que nos recibió en exclusiva y justo después de bajarse del escenario chileno en el que por dos horas cantó y encantó. Tranquila, juguetona, sonriente y de voz relajada, conversó pasada la medianoche del jueves, cuando lo más justo era que quisiera olvidarse del mundo y descansar. Además, minutos después se montaría en el avión que la traería a Bogotá, donde aterrizaría antes del amanecer de ayer.
¿Cómo hace para conservar la energía? Porque no es fácil llevar más de 70 conciertos, terminar el 'show', montarse en un avión para viajar a otro sitio y seguir sonriendo...
Sí, tengo mucha energía, me sobra, y por suerte; porque esta es una carrera que demanda muchos esfuerzos físicos y mentales.
Creo que siempre la fuerza se encuentra en la familia, en los afectos, en la gente que te rodea; en tener un buen equipo de trabajo. Es lo fundamental y por lo que debe luchar un artista: tener buena gente a su alrededor.
¿Sería buen negocio vender en frascos el secreto de la energía?
El secreto son los chocolates y no hay como el chocolate colombiano. Llevo en mi maleta todo un cargamento.
¿Cuántos kilos pierde en cada presentación?
No creo que pierda, ¡ojalá! Estaba más delgada al comienzo de la gira. Por lo general, oscilo entre uno y dos kilos. No subo ni bajo mucho, me mantengo. Intento ir al gimnasio hasta el mismo día del show. Por la tarde, corro, así sea media hora en la máquina. Eso es algo nuevo y el cuerpo me está respondiendo. En giras anteriores no tenía tanta energía para hacer ejercicio y cantar por la noche. Es importante seguir cultivando la resistencia.
Estuvo en Harvard, recibiendo un premio y aplaudida por los estudiantes. ¿Qué pasó por su piel en ese momento?
Recordaba las épocas en Barranquilla, cuando iba a mi colegio y pensaba si algún día podría acabar una carrera universitaria.
Alguna vez soñé con estar en Harvard; y lo logré, así fuera por un día. Fue muy importante estar en uno de los más importantes centros de pensamiento del mundo, y hablarles a los jóvenes, que pronto serán los nuevos ideólogos y los profesionales que determinarán la forma del mundo.
Pude aprovechar esas horas y contarles sobre la importancia de invertir en educación primaria, la necesidad de ejercer presión sobre nuestros gobiernos para que cada vez inviertan más, contarles mi experiencia trabajando en educación desde Colombia. Espero haber ayudado a que vean más allá de la realidad estadounidense y conozcan lo que ocurre en países en desarrollo, donde tantos millones de niños no tienen acceso a una educación de calidad.
¿Cuál es su secreto de seducción para que líderes del mundo como Obama, Gabriel García Márquez y tantos otros queden rendidos ante usted?
Ja, ja... Ojalá cayeran rendidos, así podríamos solucionar un par de temas; pero no. Es una linda oportunidad, la que me permite la vida, de prestarles mi voz a los que no tienen voz para hablar ante estadistas y líderes mundiales. Esa es una de las cosas que más agradezco a la carrera. He podido acercarme a personas que tienen impacto sobre nuestras generaciones y las futuras. Es fascinante hacerles saber que los resultados son casi inmediatos frente a los esfuerzos, sean económicos o de tiempo, que se destinan en temas como la educación. En este caso, el que invierte se da cuenta de que cada peso puesto para educación muestra resultados tangibles.
Demasiado modesta, eso es mérito suyo, de su 'tumbao'...
No, hombre, ja, ja... Mira la experiencia que hemos tenido en Colombia, trabajando con María Emma (Mejía), pues a muchos niños que viven en condiciones de pobreza extrema los hubiera podido reclutar la violencia, la guerrilla; hubieran tenido destinos tristes. Los hemos acompañado durante estos años y varios obtuvieron los resultados más altos en las pruebas del Estado; otros ya están en la universidad.
¿Ya vio al 'Shakiro' chileno?
Sí, lo conocí (el jueves pasado), cantamos juntos un poquito. Es impresionante, pues ha conseguido imitar de forma idéntica el tono de mi voz. Fue muy lindo conocerlo y ambos quedamos muy contentos.
Chocquibtown está llevando la bandera del país por el mundo y siempre han dicho que son admiradores de Shakira...
¿Verdad?, ¿son fans? Pues me alegran mucho y me hacen sentir muy honrada y muy querida. Un beso muy grande para ellos.
¿Qué tan autobiográfico es su disco 'Sale el sol'?
Hummm... Bastante, es un disco muy personal. Creo que por eso se llama Sale el sol, porque tiene que ver con un sentido de liberación desde lo creativo y desde la expresión misma; de lo que he querido exorcizar de mí misma. Musicalmente, es un disco que me ha acercado mucho a mis propios gustos musicales, al tipo de sonidos que venía haciendo desde Pies descalzos o Dónde están los ladrones. Me recuerda mucho esa época.
¿Ya salió el sol en su vida?
Ja, ja... ¡Y está brillando!
Hizo una declaración muy noble al referirse a Antonio De la Rúa, cuando dijo hace días que era 'las alas de su vida'...
Ha sido un compañero excepcional. A través del reflejo mismo de la vida, se puede ver el bien que una persona le hace a otra. La gente que me conoce y escucha mi música se puede dar cuenta de que estos casi 11 años juntos solo trajeron cosas buenas, positivas y más y más logros a mi vida. Eso solo se obtiene cuando tienes a un buen compañero a tu lado.
¿En qué estado está su corazón?
Está, a ver... del lado izquierdo...
¿Pero cómo está latiendo?
He decidido no hablar de mi vida privada. Esa es una nueva póliza desde hace algún tiempo y hasta nueva orden.
¿De dónde salió la idea del Shakira Pop Festival?
Pude aprovechar esas horas y contarles sobre la importancia de invertir en educación primaria, la necesidad de ejercer presión sobre nuestros gobiernos para que cada vez inviertan más, contarles mi experiencia trabajando en educación desde Colombia. Espero haber ayudado a que vean más allá de la realidad estadounidense y conozcan lo que ocurre en países en desarrollo, donde tantos millones de niños no tienen acceso a una educación de calidad.
¿Cuál es su secreto de seducción para que líderes del mundo como Obama, Gabriel García Márquez y tantos otros queden rendidos ante usted?
Ja, ja... Ojalá cayeran rendidos, así podríamos solucionar un par de temas; pero no. Es una linda oportunidad, la que me permite la vida, de prestarles mi voz a los que no tienen voz para hablar ante estadistas y líderes mundiales. Esa es una de las cosas que más agradezco a la carrera. He podido acercarme a personas que tienen impacto sobre nuestras generaciones y las futuras. Es fascinante hacerles saber que los resultados son casi inmediatos frente a los esfuerzos, sean económicos o de tiempo, que se destinan en temas como la educación. En este caso, el que invierte se da cuenta de que cada peso puesto para educación muestra resultados tangibles.
Demasiado modesta, eso es mérito suyo, de su 'tumbao'...
No, hombre, ja, ja... Mira la experiencia que hemos tenido en Colombia, trabajando con María Emma (Mejía), pues a muchos niños que viven en condiciones de pobreza extrema los hubiera podido reclutar la violencia, la guerrilla; hubieran tenido destinos tristes. Los hemos acompañado durante estos años y varios obtuvieron los resultados más altos en las pruebas del Estado; otros ya están en la universidad.
¿Ya vio al 'Shakiro' chileno?
Sí, lo conocí (el jueves pasado), cantamos juntos un poquito. Es impresionante, pues ha conseguido imitar de forma idéntica el tono de mi voz. Fue muy lindo conocerlo y ambos quedamos muy contentos.
Chocquibtown está llevando la bandera del país por el mundo y siempre han dicho que son admiradores de Shakira...
¿Verdad?, ¿son fans? Pues me alegran mucho y me hacen sentir muy honrada y muy querida. Un beso muy grande para ellos.
¿Qué tan autobiográfico es su disco 'Sale el sol'?
Hummm... Bastante, es un disco muy personal. Creo que por eso se llama Sale el sol, porque tiene que ver con un sentido de liberación desde lo creativo y desde la expresión misma; de lo que he querido exorcizar de mí misma. Musicalmente, es un disco que me ha acercado mucho a mis propios gustos musicales, al tipo de sonidos que venía haciendo desde Pies descalzos o Dónde están los ladrones. Me recuerda mucho esa época.
¿Ya salió el sol en su vida?
Ja, ja... ¡Y está brillando!
Hizo una declaración muy noble al referirse a Antonio De la Rúa, cuando dijo hace días que era 'las alas de su vida'...
Ha sido un compañero excepcional. A través del reflejo mismo de la vida, se puede ver el bien que una persona le hace a otra. La gente que me conoce y escucha mi música se puede dar cuenta de que estos casi 11 años juntos solo trajeron cosas buenas, positivas y más y más logros a mi vida. Eso solo se obtiene cuando tienes a un buen compañero a tu lado.
¿En qué estado está su corazón?
Está, a ver... del lado izquierdo...
¿Pero cómo está latiendo?
He decidido no hablar de mi vida privada. Esa es una nueva póliza desde hace algún tiempo y hasta nueva orden.
¿De dónde salió la idea del Shakira Pop Festival?
Fue una idea de Antonio. A mí me encantó y decidimos llevarla a cabo. Él ha estado ejecutándola y haciéndola posible en Latinoamérica. Creyó importante que el continente tuviera un espacio común para la cultura, para los nuevos artistas y los que en la actualidad están en la preferencia de la gente.
¿Cuál es el regalo especial para los colombianos en su 'show'?
Es el único país donde se va a transmitir gratuitamente a otras ciudades y especialmente a Barranquilla; eso me tiene muy contenta. Y poder volver a mi país, cantar en mi casa lo hace distinto a todo.